ADDEMDUM FINISPIRA #3 - La Expedición Geodésica Francesa


 


Addenda Finispíra Nº3

La Expedición Geodésica Francesa  (1735–1744)

A mediados del siglo XVIII, la humanidad aún no sabía con certeza la forma de su propio mundo.
Dos visiones se enfrentaban: Newton, que afirmaba que la Tierra era achatada en los polos, y Cassini, que la creía alargada.

Para resolver el dilema, Luis XV de Francia envió dos expediciones: una hacia el círculo polar ártico, y otra hacia el extremo opuesto del planeta, al corazón del Virreinato del Perú.

En 1735, un grupo de astrónomos, matemáticos y aventureros partió de Europa hacia los Andes con un propósito casi imposible: medir un arco del meridiano terrestre sobre la línea equinoccial.
Entre ellos estaban Charles-Marie de La CondamineBouguer y Godin —nombres que quedarían grabados no solo en la historia de la ciencia, sino también en la memoria secreta de estas montañas.

Durante nueve años, los franceses trabajaron en condiciones extremas: midiendo distancias con cadenas, observando estrellas con cuadrantes y trazando líneas sobre un territorio donde lo sagrado y lo geográfico eran una sola cosa.

Sus cálculos confirmarían que la Tierra era achatada en los polos, pero en las montañas de Quito hallaron algo más: la perfección del equilibrio solar.
Y aunque la ciencia confirmó la forma de la Tierra, en las montañas de Quito quedó otra pregunta, nunca resuelta:
¿qué medían realmente los franceses en los Andes?

Ese punto —el verdadero centro del mundo— seguiría resonando siglos después, convertido en el origen simbólico de Finispíra.
Porque lo que los franceses midieron no fue solo la Tierra…
sino el límite entre el conocimiento y el misterio.


Comentarios

Entradas populares